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"Bienestar de Nuestra Salud" OLGA CISNERO

18 de marzo de 2016

Coaching y Tenis

El coaching moderno, nació del coaching deportivo (específicamente en el tenis), disciplina que empezó a trabajar en romper las limitaciones mentales de los jugadores para mejorar su desempeño físico.

 Luego el coaching deportivo se amplió a otras áreas: mundo empresarial y personal, ya que aunque no juguemos un deporte, si jugamos todo el tiempo el juego de la vida. 
 Aquí un extracto de una nota de Esteban Cuéllar, basada en el libro el juego interior del tenis de Tim Gallwey. "Tim Gallwey se dio cuenta de que mientras uno intenta aprender a jugar al tenis, uno mantiene una continua conversación consigo mismo. 

Una parte de ese monólogo interior está basado en el miedo y en la duda sobre sí mismo, y ayuda a crear un entorno poco propicio para el buen desempeño del jugador.

 En PNL (disciplina psicológica) a esta forma de pensamiento le llamamos diálogo interno y muchas veces puede ser tan inconsciente que no te das cuenta de que ese diálogo hace que seas menos eficaz en tu desempeño y menos feliz en tu vida.

 A esa voz interior crítica y controladora el autor del juego interior del tenis le llama “yo número 1” y al yo que tiene que golpear la pelota, “yo número 2”. Rápidamente el autor constató mediante la práctica y observación de su propio juego y el de sus alumnos en tenis, que cuanto menos monólogo crítico y controlador del “yo 1”hubiera, mejores eran los golpes. Cuánto mayor confianza en el potencial del “yo 2”, mejor era el juego y, al mismo tiempo, más silencioso quedará “el yo 1”. 

El juego interior tiene lugar en la mente del jugador, y se juega contra obstáculos como la falta de concentración, el nerviosismo, las dudas sobre sí mismo y la excesiva autocrítica. En definitiva, se juega para superar todos los hábitos de la mente que inhiben la excelencia en el desempeño deportivo. 


 Se trata de lograr un desempeño espontáneo que sólo ocurre cuando la mente está en calma y parece formar una unidad con el cuerpo. 
Así, el cuerpo encuentra sorprendentes maneras para ir más allá de sus propios límites una y otra vez. Hemos llegado a un punto clave: el constante flujo de pensamientos de “la mente egoica” es el que interviene en el flujo de la mente en calma e impide que el vasto potencial de la mente inconsciente pueda operar. 

 La armonía y la comunicación y el trabajo en equipo entre la mente consciente y la mente inconsciente se produce cuando la mente consciente está en calma y concentrada. Sólo entonces puede rendir al máximo. 

 Cuando un jugador de tenis se halla totalmente concentrado, no está pensando cómo, cuándo o incluso dónde golpear la pelota. No está intentando golpear la pelota, y después del golpe no se queda pensando lo bien o lo mal que lo hizo.

 La raqueta conecta con la pelota mediante un proceso que no parece requerir la intervención del pensamiento. Hay conciencia de ver, oír y sentir la pelota, pero el jugador parece saber qué hacer sin tener que pensar." 

 Aplicando esto a nuestra vida diaria, no significa que no debemos pensar, sino que debemos estar muy atentos a nuestros pensamientos y desechar aquellos que nos sabotean internamente y tienen estragos en nuestras acciones y resultados.

 ¿Qué piensas cuando te enfrentas a algo nuevo o difícil? ¿Cuál es tu diálogo "yo Nro. 1"? ¿Te ayuda o te entorpece? ¿Qué piensas hacer para desecharlo? ¿Cuándo lo vas a hacer? Recuerda que la única persona que está todo el tiempo contigo eres tú, así que sería bueno que te empieces a llevar bien contigo mismo.

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Olga Cisnero

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Coach Ontológico Profesional- Avalado por FICOP

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